Kevin Richardson

Kevin Richardson, desde pequeño se sintió atraído por los animales, como que estuviera unido a ellos, nunca les tuvo miedo, ni por grandes o por feroces, y poco a poco fue desarrollando un vínculo, que le permite permanecer con ellos.

Kevin de 32 años dice, “tengo que apoyarme en mis propios instintos para tratar a un animal o una situación, y no me acercaré a una criatura si algo no se siente bien”.

Cuenta que hace 11 años tuvo su primer encuentro con los leones, y a partir de ese momento, se convirtieron en sus animales preferidos, y ahora convive con ellos como si fuera uno más en Sudáfrica.
En ese parque viven en perfecta armonía, chitas, leopardos, leones, y Kevin el “amigo de los leones”.

En los últimos años su trabajo de documentales y films, para crear conciencia sobre el exterminio de esos felinos, ha crecido tanto, que se mudó con ellos para una granja más grande en la afueras de Cradle of the Humankind, a 50 km., al norte de Johannesburgo.

Ha realizado varios documentales mostrando la realidad de la vida de los leones.
La película White Lion, le llevó cuatro años su rodaje, y cuenta la vida de un león blanco.
Otro documental que ha filmado es el “El susurro del león”, (Lion Whisperer), en él invita a  conservar a estos animales en peligro de extinción, donde los turistas pagan 40.000 dólares para poder dispararle a un león y él los quiere conservar.
Se sabe que por año se matan en forma legal más de 1.000 leones, sin contar la caza furtiva.


Mientras la mayoría de los humanos pasamos nuestros días observando a  nuestra especie, Kevin Richardson se  entiende, abraza, juega  con los leones en cautividad  en su reserva privada de Johannesburgo. 


No hay más que gestos de amor. Él dice estar consciente de que algún día esto podría cambiar, quizá a diferencia de otros hombres que han interactuado de forma cercana y constante con animales salvajes.



Me faltan palabras para describir este fantástico video